Pikun Mapu y Pikunche

Pikun mapu1

Pikun mapu, conocido como el territorio Pikunche2 o el territorio nortino Mapuche, es un territorio histórico que se encuentra entre los ríos Limarí (IV Región de Coquimbo) e Itata (XVI Región de Ñuble)3 . Existe evidencia abundante en diversas fuentes que dan cuenta de la presencia de la lengua Mapuche o de las formas de vida Mapuche en dicho territorio.
La arqueología pone en evidencia que este territorio habría sido habitado desde hace al menos unos 13.200 años (Jackson et al., 2012). Durante todo este periodo y hasta antes de la primera invasión expansionista del Incanato hacia el sur por Túpaq Yupanqui en 1470 (León, 1993), los habitantes originales desarrollaron una exquisita, compleja y vasta cultura sustentada en aspectos filosóficos, lingüísticos, económicos, espirituales y artísticos, de los cuales mucho sobrevive hasta nuestros días. Debido al desconocimiento de los grupos dominantes que llegaron a este territorio, a la paulatina pérdida de identidad de los descendientes directos, y a otros fenómenos, esta cultura no ha sido puesta en valor, por lo que ha sufrido el menoscabo de la historia y de la memoria.

1. De las palabras Pikun (norte, nortear) y mapu (territorio, tierra).
2. De las palabras Pikun y che (gente), gente nortina que habita Pikun mapu.
3. Por la costa, Pikun mapu se encuentra entre los 30,4° y 36,3° latitud sur.

Mapa del territorio Pikunche en ngulu mapu, con los limites actuales del estado de Chile

Los análisis antropológicos de las sociedades coloniales Pikunche (siglos XVI y XVII) sugieren fuertemente que existe una correlación con los indicadores de organización social disponibles para el Complejo Cultural Llolleo, el cual es representativo de Chile Central durante el Periodo Agroalfarero Temprano en Pikun mapu, entre la cuenca norte del río Choapa y el sur de la Región del Maule, con asentamientos que ocupan las terrazas marinas a lo largo de la costa, los valles de la cordillera de la Costa y de los Andes y el Valle Central. Se puede aseverar que su forma de asentamiento, su economía generalizada e interacción con el medio sería del mismo tipo que el de la cultura Mapuche histórica (Falabella & Sanhueza, 2005).
El valle del Mapocho fue informado en reiteradas ocasiones como valle de Mapuche por Pedro Mariño de Lobera (1580), “el uno en el valle de Mapuche y el otro en el de Coquimbo” (p. 21), y agrega que “llegó el ejército de los cristianos al valle de Mapuche” (p. 45). Si bien los españoles interpretaron la palabra Mapuche4 como el nombre del valle, la estructura misma de la palabra corresponde a un gentilicio y es la primera mención histórica del endónimo Mapuche.
Asimismo, el historiador español de las huestes valdivianas Jerónimo de Vivar (1558) recalcó varias veces en su famosa crónica la homogeneidad cultural y territorial de los habitantes en Pikun mapu, afirmando que “la lengua de estos valles [desde Combarbalá hasta el Mapocho] no difiere una de otra y lo mismo en ritos y ceremonias, todos son uno” (p. 38). Luego agrega que:

“De aquí [Valle del Mapocho] hasta el río de Maule, que son veinte y tres leguas, es la provincia de los Pormocaes. Es tierra de muy lindos valles y fértil. Los indios son de la lengua y traje de los de Mapocho” (p. 138).

Además, hace referencia a la unidad ecológica del territorio, diciendo que “desde el valle de Maule hasta el valle de Itata es del temple de Mapocho, y de aquí escomienza otro temple, que hay invierno y verano y llueve más y los vientos más furiosos” (p. 152).
A esta unidad territorial se le ha conocido históricamente dentro de la cultura Mapuche como Pikun mapu. Algunos autores5 han planteado sin fundamento que su uso moderno por parte de antropólogos e historiadores es cuestionable y que no tiene sustento como una parcialidad dentro del mundo Mapuche precolombino. No obstante, ha habido muchas referencias que constatan el uso del nombre Pikun mapu y el gentilicio Pikunche, tanto en el mundo Mapuche moderno, como en el antiguo. El jesuita, misionero y lingüista alemán Bernhard Havestadt (1777a)
hizo una interesante constatación de la denominación del territorio norte Mapuche y una referencia lingüística que hemos podido comprobar en nuestro proyecto: “Notandum autem Imo. quod dentur & alia verba, quæ motum significent. Vg. un in Missionibus; run in Chiloë; cun in Picun mapu 6 (p.94).

Pikunche

Pikunche es el nombre que recibe la gente Mapuche que vive en y es originaria de la parte septentrional (norte) del territorio Mapuche, llamado Pikun mapu. La evidencia indica que éste es el endónimo para la parcialidad de este pueblo en el territorio antes mencionado, lo que se clarifica con el registro de la palabra picones (término proveniente de pikun, norte, y -es, forma gentilicia castellana) por el mismo Vivar (1558), quien relata que “ayuntaronse más todos los indios del Valle de Mapocho y otros que llaman los Picones, que son los que agora se dicen Pormocaes” (p. 50).
Además, define por contraste la denominación ‘picones’ como endónimo:
“Visto los Incas su manera de vivir, los llaman Pomaucaes, que quiere decir «lobos monteses,» y de aquí se quedaron Pormocaes, que se ha corru[p]to la lengua porque de antes se llamaban picones” (p. 138).

4. De las palabras Mapu (territorio, tierra) y che (gente), gente del territorio o gente nativa de este territorio.
5. (Salas, 1992, pág. 30): No hay buenos indicios de que pikumche [sic] tenga o haya tenido el significado que le han dado los antropólogos e historiadores. Fue y es sólo un deíctico —como el castellano «nortino»— y no el nombre de una parcialidad o subdivisión de los mapuches, internamente percibida como tal.
6. Castellano: Se debe notar primeramente que hay otras palabras que significan movimiento. Por ejemplo, un en las misiones, run en Chiloé, cun en Pikun mapu.

«Cacique Picunche» – Mauricio Rugendas (~1835)
Archivo Fotográfico y Digital. Biblioteca Nacional de Chile

Esta evidencia se condice con lo descrito por Lobera (1580), Havestadt (1777a) y la naturaleza propia de la autodenominación en los territorios Mapuche, sin embargo, a pesar de esta evidencia, es un tema controversial para la antropología moderna y la historiografía chilena las múltiples denominaciones exógenas recopiladas por los invasores incas y españoles, quienes, sin tener dominio de la lengua Mapuche ni de la cultura en Pikun mapu, nombraron de varias otras formas a los habitantes entre los ríos Choapa e Itata, a saber: Chuapas, aconcaguas, mapochoes, maipochoes, cachapoales, cures, mauleses, cauquis, itatas, entre otros tantos. Esto ha llevado a la idea equivocada de que los diversos grupos que componen la identidad Pikunche serían unidades independientes y no un sistema complejo. El análisis de los gentilicios por separado no define conceptualmente el resultado de la interacción entre dichos elementos, donde la suma de sus partes funciona de manera sinérgica; esto ha provocado que hasta ahora se niegue reiteradamente la identidad Pikunche como un sistema cultural complejo, considerándose erróneamente que las micro identidades (identidades microscópicas o unidades socio-culturales), que son construidas desde el lugar de origen, son excluyentes las unas de las otras, y no una construcción anidada o concatenada (Manríquez, 2002).
En conclusión, la evidencia demuestra que, al momento de la llegada de los españoles, hubo en Pikun mapu una autopercepción unitaria con pertenencia territorial, con una homogeneidad cultural mostrada por las costumbres de sus habitantes, el uso de la misma lengua y la organización político-territorial, con continuidad cultural al menos desde los complejos culturales del Periodo Agroalfarero Temprano en adelante (desde el 2300 a.p. aproximadamente).

Bibliografía:
-Falabella, F., & Sanhueza, L. (2005). Interpretaciones sobre la Organización Social de los Grupos Alfareros Tempranos de Chile Central: Alcances y Perspectivas. (Revistó de Antropología ed., Vol. 18). Santiago.
-Havestadt, B. (1777a). Chilidúģu sive tractatus de lingua seu idiomate Indo-Chilensis. (Vol. I). Colonia.
-Jackson, D., Aspillaga, E., Rodríguez, X.-P., Jackson, D., Santana, F., & Méndez, C. (2012). Las ocupaciones humanas del sitio arqueológico de Santa Inés, Laguna de Tagua Tagua, Chile central. 26, 151-168.
-León, L. (1993). Expansión Inca y resistencia indígena en Chile (Vol. 10). Chungará.
-Manríquez, V. (2002). Purum aucca, «Promaucaes»: De significados, identidades y etnocategorías. Chile central, siglos XVI-XVIII. (B. D. PUCP, Ed.) 6, 337-354.
-Mariño de Lobera, P. (1580). Crónica del Reyno de Chile (1865 ed.). (B. d. Escobar, Ed.) Santiago: Imprenta del Ferrocarril.
-Salas, A. (1992). El mapuche o araucano. Fonología, gramática y antología de cuentos. Editorial MAPFRE.
-Vivar, J. d. (1558). Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile: Tomo 2.
-Zapáter, H. (1992). La búsqueda de la paz en la guerra de Arauco: Padre Luis de Valdivia. Editorial Andrés Bello.